
La firma de Lauren Sevillano: «Necesidad de purificar la Semana Santa»
Lauren Sevillano comenta en la firma invitada del día que «si los cristianos descuidamos el compromiso y el testimonio que se deriva de nuestra fe, reduciendo toda nuestra vida cristiana a unos días y unos actos, conseguiremos todo lo contrario de lo que pretendía Jesús»
Al igual que la Navidad poco a poco se ha tragado el Adviento de la misma manera lo que hoy algunos llaman “Semana de Pasión”, está desdibujando y dejando sin sentido el tiempo de Cuaresma. Cada día, menos cristianos cuidan la oración, la celebración de la Eucaristía, la solidaridad con el necesitado, la participación en el Vía Crucis y el sacramento del Perdón. La cultura que hoy nos alumbra nos ha hecho más dependientes de los intereses económicos y sociales, convirtiendo a las personas en clientes y consumidores.
Esto se traduce en el deseo de tener, de poder, de aparentar, de gozar y de triunfar. Se entiende así que la Cuaresma no tenga atractivo ya que es una propuesta contracultural. Paradójicamente, llama la atención el interés de las instituciones y medios por la celebración de la Semana Santa. Por todas partes se observa una mezcla interesada entre religión y cultura. No es que la religión no tenga que hacerse cultura, al contrario, si la fe no se expresa en la cultura de un pueblo, en sus tradiciones y sus costumbre entonces la fe pierde concreción y sentido.
En mi opinión el problema aparece cuando se reduce la religiosidad popular y la fe a cultura. De esta manera la Semana Santa, que es la celebración más importante para los cristianos, se vacía de valor evangélico y litúrgico quedando limitada la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo a puras expresiones culturales de interés meramente turístico. Digo más, si los cristianos descuidamos el compromiso y el testimonio que se deriva de nuestra fe, reduciendo toda nuestra vida cristiana a unos días y unos actos, dejando discurrir el resto del año por caminos ajenos al Evangelio, conseguiremos todo lo contrario de lo que pretendía Jesús y al mismo tiempo la Resurrección y el envío misionero del Señor perderán todo su sentido. Junto a la paciencia del que siembra sin esperar cosechar mañana no oculto mi preocupación como sacerdote pero la expreso con el deseo de purificar y de mejorar para sintonizar con más autenticidad con el proyecto que Jesús nos ofrece en el Evangelio
¡Buenos días!
Lauren Sevillano