«Caminamos en esperanza» por Lauren Sevillano
En la firma invitada, Lauren Sevillano, comenta que «la Iglesia está en el mundo y hace camino con los hombres y mujeres de hoy»
Hubo épocas en que toda la sociedad era oficialmente cristiana. La Iglesia no vivía en tensión con el mundo. Los conflictos surgían desde dentro entre algunos sectores de la misma. Hoy todo esto ha cambiado, ahora es la sociedad la que se muestra beligerante con la Iglesia. Vivimos en una sociedad secularizada y muchos viven afectivamente y efectivamente al margen de la Iglesia. Esta nueva situación debemos entenderla desde la libertad personal, aunque esté condicionada por diversos factores. Lo cierto es que el Evangelio no se impone, se propone como bien explicaba el Papa Benedicto XVI con toda la Iglesia no puede entenderse sin el mundo y sin los hombres que lo habitan. Ellos son el sujeto de la evangelización.
Hablar de la sociedad es también hablar de la Iglesia porque la Iglesia está en el mundo y hace camino con los hombres y mujeres de hoy. Con ellos la Iglesia comparte las tristezas y las angustias, las alegrías y las esperanzas como nos recordaba el Concilio Vaticano II. Hay muchas formas de mirar la realidad y de situarse en ella. Para los cristianos la esperanza es la clave de la contemplación y el discernimiento de lo que acontece. En este sentido, la Iglesia debe recuperar una pastoral que mire al mundo en positivo. No podemos dar razón de nuestra esperanza como enemigos del mundo que señalan y condenan, sino con dulzura y respeto como sugiere el Apóstol Pedro. Solo se vence al mal con el bien.
Este cambio de mirada lleva en su esencia la gratuidad del amor, que permite unir piezas separadas en un mundo roto y a la vez llena de luz el camino. Si la Navidad pone en valor lo pequeño y sencillo, entonces nos alegramos de las pequeñas búsquedas del amor y de la libertad, de la sensibilidad por la justicia y la promoción de los derechos humanos. Del rechazo de la violencia y el compromiso por la paz, de la solidaridad individual y colectiva, de la preocupación por el medio ambiente y la conservación del planeta, de los avances que se van dando en el campo de la igualdad del hombre y de la mujer. Y también de la superación de las distintas discriminaciones o razón de cultura, raza, sexo o religión. Jesucristo se ha encarnado en la historia. Celebremos con gozo esta proximidad de Dios a cada uno de nosotros.
¡Feliz Navidad! ¡Buen día!
Lauren Sevillano
