
«Para vestir Santos» por Julio de la Torre
En la firma invitada, Julio de la Torre, afirma que «la Iglesia que les acoge es una Iglesia de vivos no de muertos y menos de imágenes»

Hace bien mucho tiempo que algunas personas tenían el destino de vestir santos, a decir del dicho popular.
Últimamente la sociedad más cercana a la religiosidad popular de las hermandades, cofradías y procesiones de la Iglesia tienen una oferta amplia de camareros y camareras al servicio de la imagineria con el fin de ir ataviando la imagen al tono litúrgico del momento.
Este resurgir de tan cromática y estética costumbre sea bienvenida.
Más tengo la impresión de que el propósito de tal cometido y afán se encuentra más en el desarrollo de una complicada religiosidad personal, individualizada, singularizada y autónoma, y en un fervor sentimental que en un verdadero compromiso de hermandad.
La religiosidad popular puede embellecer iglesias, retablos e imágenes más vacía está si no se acompasa de procesiones de amor solidario y militante con su realidad social más cercana o lejana.
He aquí una deber para quienes profesan tanto amor a la imagineria y poco a los seres humanos. La Iglesia que les acoge es una Iglesia de vivos no de muertos y menos de imágenes. Que estas lo que nos recuerdan es el profundo Amor con el que vivieron y dieron la vida. Sirvan de ejemplo para una Fe más operativa.
Julio de la Torre