
«Un año más» por Pablo Hernández
Pablo Hernández comenta que «espero que todos podamos disfrutar de unos días de merecido descanso en compañía de nuestros seres queridos»

A estas horas, los agraciados en el sorteo del Gordo estarán dando botes de alegría y descorchando botellas de cava. Ojalá que al menos un pellizco de la suerte haya viajado hasta nuestros pueblos. Para mí, como seguro que para muchos de los oyentes, el soniquete monótono y repetitivo de los niños del colegio de San Ildefonso marca el inicio oficioso de las fiestas navideñas.
Serán las primeras navidades sin restricciones después de una pandemia que puso todo patas arriba. Sin embargo, a no mucha distancia, las fiestas tendrán que celebrarse bajo otra amenaza mortal: la de las bombas. Aunque ya no abra los telediarios, diez meses después continúa la guerra en Ucrania y, desgraciadamente, no hay visos de que se resuelva a corto plazo.
Este conflicto bélico a las puertas de la Unión Europea nos ha sumido en una nueva crisis cuando aún no nos habíamos recuperado de la anterior. El cóctel de sanciones a Rusia, perturbaciones energéticas, problemas de abastecimiento y aumento de la inflación, entre otras cosas, ha desembocado en un encarecimiento de los alimentos y otros productos de primera necesidad que está poniendo en apuros a miles de familias.
A pesar de las dificultades y las estrecheces, y aunque quizá las cenas no sean tan opíparas como en otros años, espero que todos podamos disfrutar de unos días de merecido descanso en compañía de nuestros seres queridos, sin los sobresaltos de los últimos tiempos y con la esperanza de que 2023 venga cargado de cosas buenas.
¡Feliz Navidad, felices fiestas y feliz año nuevo!
Pablo Hernández