La firma de Pablo Hernández: «De vuelta a las urnas»

Este domingo, los ciudadanos de nuestra comarca acudirán a las urnas para elegir los representantes que llevarán las riendas de los ayuntamientos durante los próximos cuatro años. 

Quiero pensar que en las reuniones y los mítines de proximidad, los candidatos están debatiendo los problemas que realmente preocupan a los habitantes de nuestra tierra. Si uno tuviera que hacer un análisis basado en lo que se ve en televisión, parecería que la gran preocupación de los ciudadanos es que ETA perpetre un atentado en alguno de nuestros pueblos. Afortunadamente, por mucho que la derecha se empeñe en resucitar a la banda y en utilizar sin pudor a las víctimas con fines políticos, la sociedad española derrotó a los terroristas hace más de diez años.

Por otro lado, si la memoria no me falla, por primera vez en tiempos recientes la ultraderecha presenta listas en nuestra comarca. Vecinos, amigos, familiares… caras conocidas, en definitiva. No dudo de su buena voluntad ni de su disposición a trabajar por el bienestar de nuestros pueblos a título individual. Sin embargo, la decisión de presentarse amparados por las siglas de un partido cuyas señas de identidad son el odio y la mentira y que aboga por el recorte de derechos y libertades empaña cualesquiera buenas intenciones que pudieran tener.

En todo caso, el domingo, antes de elegir la papeleta, convendría abstraerse de las consignas y los exabruptos que llegan de Madrid. Votamos a nuestros concejales y alcaldes, no al próximo inquilino de la Moncloa. Evaluemos la gestión de los equipos de gobierno actuales y valoremos las propuestas de los partidos que afectan realmente a la vida cotidiana del mundo rural. Y, sobre todo, no nos quedemos en casa.

Pablo Hernández