
«La primera vez nunca se olvida» por Vera Cotelo
La primera vez nunca se olvida. ¿Cuánta verdad hay en esta afirmación? Pues depende diría un gallego. Depende de si esa primera vez te aporta algo, te deja huella, te marca para siempre o no. Y depende también de la verdad con la que se diga.
Hace unos meses escuché estas palabras en clase, en el inicio de una asignatura. Alguien muy sabio las pronunció en alto. A priori, sin saber si esa primera vez nos aportaría algo, nos dejaría huella, nos marcaría para siempre o no. Pero, como depende de la verdad con la que se diga, nadie podía dudar de que no olvidáramos esa primera vez. Ahora, pongamos que nos dicen esto dos años atrás, ¿sabríamos con seguridad que no olvidaríamos la primera vez?, ¿nos creeríamos todo lo que estaba por venir? Ni en el peor de los sueños lo imaginamos, ni en el mejor hubiéramos querido olvidarlo. Porque no sabíamos nada. No sabíamos lo que era hacer cuarentena…ni mucho menos un confinamiento de meses. Por primera vez nos quitaban la libertad de salir a la calle y mientras, nuestras cabezas pensaban en reencontrarnos pero, algunos no volvimos a vernos. No sabíamos la verdad que llevarían esas palabras hasta que lo comprobamos. Y, efectivamente, la primera vez nunca se olvida. Para bien o para mal todo nos aporta algo, todo, incluso lo que desconocemos, nos deja huella y nos marca para siempre.
Hace dos años de nuestra primera vez. Recordarlo depende de cómo lo mires.
Vera Cotelo