«El Príncipe de Maquiavelo» por Ana Plaza

No doy crédito; lo escucho, lo oigo,… pero no doy crédito.
Al parecer ahora, en los tiempos que corren, y con las cifras sin actualizar, se plantean nuestro gobernantes nacionales no prorrogar el estado de alarma. Bien, bien…. vamos bien; dejando a las comunidades autónomas atadas de pies y manos para evitar el incremento de contagios. Lo dicho que no doy crédito a tanta irresponsabilidad y tanto morro.
Nunca he tenido tan presente El Príncipe de Maquiavelo como en estos tiempos.
Una frase para la reflexión
Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.
El Príncipe, un tratato de filosofía política, se centra en la necesidad de anteponer la verdad y la razón como arma más efectiva para mantener el poder en vez de priorizar cualquier idea abstracta como la ética o la moral.
Los hombres, en general, juzgan más con los ojos que con las manos. Todos pueden ver, pero pocos tocar. Todos ven lo que pareces ser, pero pocos saben lo que eres; y estos pocos no se atreven a oponerse a la opinión de la mayoría, que se escuda detrás de la majestad del Estado. Sin duda una de las frases más impactantes,… juzgar es fácil, conocer la verdad muy complicado. El ser humano tiende a cristicar sin saber, y muchos (esto bien lo saben los dirigentes) no se atreven a cuestionarse nada por sí solos porque están acostumbrados a seguir a la multitud, aunque esto vaya en contra de nuestros propios principios.
Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Ana Plaza